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Aprende a limpiar tu casco y dale más tiempo de vida

Parte de la higiene personal es traer los accesorios de tu motocicleta limpia, algo que podrás lograr siguiendo estos pasos.

 

Es vital mantener nuestro casco limpio, no sólo por estética, o higiene, también por seguridad. La pantalla siempre tiene que estar impecable para que no afecte nuestra visibilidad.

Sigue estas recomendaciones para mantener tu casco limpio y alargar su vida, pero recuerda siempre tomarte unos minutos y leer las instrucciones del fabricante.

 

Limpieza en el exterior:

Con jabón neutro y con una esponja húmeda, limpia la calota.

Humedece el casco con agua para ablandar los residuos (insectos, barro etc.). Si ves que no se desprenden fácilmente, vuelve a hacerlo. Utiliza el jabón con la esponja para retirarlos, cuidando de no mojar el interior.

Una vez limpio quita el exceso con una bayeta húmeda y seca con un paño húmedo.

 

Visor:

Limpia con ayuda de un lienzo, rociando con un spray limpiador con repelente de insectos  *Revisa  las instrucciones del fabricante para estar seguro de no dañarlo, ya que muchas veces se requiere de un cuidado especial*

También puedes usar jabón neutro, intenta desmontar el visor y limpiarlo muy bien por ambos lados.

Con ayuda de tus dedos, aplica un poco de vaselina en las gomas que permiten que el visor quede perfectamente cerrado; esto evitará que se sequen y pierdan sus propiedades.

Es recomendable limpiar el visor o las gafas luego de una salida larga o una vez por semana si se usa diario.

 

Interior:

Para las almohadillas del interior es recomendable hacerlo dependiendo de cómo sudes, pues si lo haces muy seguido se deterioran más rápido; por eso es importante revisar la calidad de los materiales.

Utiliza un jabón neutro o detergente para prendas delicadas y lávalas a mano, sólo húndelas y escúrrelas varias veces, sin necesidad de frotar; nunca las metas a la lavadora.

Quita perfectamente el exceso de jabón con agua y ponlas a secar en un lugar donde el sol no les pegue directamente.

 

Nota: algunos modelos traen una malla alrededor de las almohadillas y eso es lo que se suele limpiar; en otros no se pueden desmontar el interior, así que con mucho cuidado y paciencia puedes ir frotando con una bayeta y solución jabonosa, posteriormente con agua y dejarlo secar.

-Redacción-