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Renault cumple 60 años de mantener un récord

Tras 60 años de haber obtenido el récord de velocidad con el Etoile Filante, Renault lo sigue manteniendo

 

Con la creación del carro y el descubrimiento de su velocidad, los seres humanos buscan la forma de siempre ir más rápido. Los récords de velocidad llegaron a ser incluso un asunto de reputación así como exhibición de superioridad técnica entre las marcas automotrices. Hasta la fecha la velocidad continua siendo una fuerte característica de venta sobre todo en el segmento de los hypercars, tal es el caso para el Bugatti Chiron.

Durante los años 50 el tema de la velocidad no era exclusivo para algunas marcas, en esta época las marcas más sencillas también competían por el título de velocidad.

Tal es el caso de Renault, dicha marca conquistó 4 récords mundiales de velocidad en el año 1956 dos de los cuales siguen vigentes con el Renault Etoile Filante, que en español significa Estrella Fugaz, este modelo alcanzó una velocidad de 308,9 km/h.

60 años después de su récord obtenido en Bonneville (Utah) el Etoile Filante ha vuelto a su gran escenario.

Del 13 al 19 de agosto se celebró la Speed Week en el lago salado de Bonneville (Utah) y la marca francesa con motivo de la celebración de los 60 años de su récord de velocidad y los 60 años del Renault Dauphine señalado como el primer auto vendido en Estados Unidos en la postguerra, Renault Classic llevó al evento el Etoile Filante y un Dauphine para así establecer una nueva marca en el récord de velocidad.

El Renault Dauphine, está equipado con 4 cilindros de 956 cc, fue pilotado por Nicolas Prost, quien consiguió el récord para los clásicos de gasolina 122,46 km/h.

 

Muchos pensarán ¿qué fue lo que pasó con el primer prototipo?

Bueno, pues en 1957 fue expuesto en el salón de Fránkfort y en el salón de Nueva York.

En 1958 en la Expo de México, donde Renault, México decide exhibirlo en diferentes concesiones a lo largo del país con el propósito de promocionar la marca. El auto se quedó en México siendo propiedad de Renault, hasta 1986 vía Rimex ‘Renault Moteurs’. Durante ese año una firma canadiense decidió comprar Rimex y para 2001 sus dirigentes decidieron obsequiarlo a un empleado por los servicios prestados, quien lo vende a un coleccionista mexicano de Renault Alpine para ponerlo en subasta en 2006