Si quieres que tu motor turbo no se descomponga, presta atención en estos consejos y ponlos en práctica para cuidar al máximo dicho motor.
Los motores turbocargados, o simplemente turbo cada vez evolucionan más, ofreciendo así un mejor desempeño, sin necesidad de sacrificar un mayor desgaste en los componentes mecánicas.
A pesar de esto, no esta de más que también pongas de tu parte si quieres alargar la vida útil de tu motor turbo, por esta razón, te invitamos a conocer los cuidados básicos que dicho motor debe tener, siguiendo estos consejos:
Lubricación: cuando vayas a prender el coche en frío, es indispensable que lo dejes unos segundos en relentí (régimen mínimo de revoluciones por minuto) con esto permitiremos que nuestro motor se lubrique y obtenga la temperatura correcta.
Si te saltas este paso, provocaras daños en tu motor turbo, por el rozamiento.
No arrancarlo, pisando el acelerador: a pesar de que es una costumbre vieja, muchas personas lo siguen utilizando como si se tratara de un vehículo con carburador. Sin embargo los vehículos de estos tiempos, ya cuentan con inyección electrónica, por lo que el trabajo de inyectar el combustible a los cilindros se realiza de manera automática.
Así que lo mejor que puedes hacer es arrancar el vehículo pisando sólo el embrague, ayudándolo a una correcta lubricación de todos los componentes.
Respetar el motor en frió: también es importante que tengas paciencia y por mínimo, durante los primeros cinco minutos deberás de conducir por debajo de las 2,000 revoluciones por minuto, así darás el tiempo de que todos los componentes alcancen la temperatura adecuadas, pues el motor turbo sufre un exceso de trabajo con temperaturas bajas.
No excederse: otro consejo que te damos para el cuidado de tu motor turbo, es que no abuses de sus capacidades, para que todas las piezas y el aceite no sufran desgastes.
Reposo: como último consejo que te damos es que después de un viaje largo, o una tarde de tráfico, dejes reposar por cinco minutos el motor antes de apagarlo, evitando así que el aceite se quede en el interior del caracol.
